Un día, con escandaloso canto "quiquiriquí" de un Gallo, se rompió la quietud de una mañana. Un León al escucharlo, tembló de espanto y se dijo:
"No merezco seguir viviendo si el poder se diluye ante insistencia tan miserable."
Cuando así se recriminaba, vio llegar, pálido y tembloroso, a un gran Elefante. El León inquieto le preguntó:
"¿Qué aqueja y atemoriza a la más grande de las bestias?"
El Elefante respondió:
"¿Ve usted a aquel mosquito?. Ni más bien se posa dentro de mis orejas, su zumbido me vuelve loco de dolor."
El León rugió y dijo:
"¡Que dicha!, no hay poder que no esté acompañado de una debilidad."
![fabula corta el leon y el elefante fabula corta el leon y el elefante](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_q8_XmftdYnn0ZaJ9t_QsCAfNQUVSxMmxCagtYk6gYKeoPWwxMRVK85z8Z0tjdgYVv1O0Grezrqbf0X3HuqkjJEUmpnTeHdfpz3He12wKolqVTXx-tC7xsSyvRua3zkDl7a5GiZlouaQ/s400-rw/fabulas-cortas-el-leon-y-el-elefante.jpg)
Moraleja
No existe fortaleza,sin algo de flaqueza.