La Alondra Moñuda

Una desafortunada Alondra Moñuda, cayó en una trampa, y en un acto de consuelo, esta se dijo suspirando:

"¡Desafortunada Alondra! A nadie has robado ni oro ni plata ni cosa valiosa alguna; más solo llevarte un insignificante granito de trigo ajeno, será la causa de tu muerte."


la alondra fabula

Moraleja
Nunca te expongas a un peligro, por un mezquino beneficio.

¿Te gusta nuestras fábulas?
cómpartelas 🥳


 Whatsapp

 Telegram